Las ultimas lluvias caídas no llegan a cubrir ni el mínimo porcentaje de humedad que necesitan los suelos y continúa agravándose la situación del campo.
Josifovich: «Con la alta demanda ambiental, no sabemos como va a salir o a resultar esta siembra»
El 2023 arrancó con algo de agua pero no es suficiente para cubrir el déficit que los suelos necesitan tras varios meses de sequía, por lo que se complica la momento agropecuario.
José Josifovich, presidente de la sociedad rural de Pergamino, en diálogo con Daniela Cantú, en la primera edición de 10Noticias, expresó: «Cayeron entre 12 y 18 mm que sirvieron como un tiro en el pie para que muchísimos productores de nuestra zona que estaban con los cultivos sin sembrar, tanto de soja de segunda como algún lote de primera, y los maíces tardíos se largaran a sembrar; y hoy, a vistas a unos 8 días y con la alta demanda ambiental, no sabemos como va a salir o a resultar esta siembra. Pero ya es preocupante los cultivos implantados, nuestra perdida muy grande de cebada y absoluta de arveja y lenteja».
En la nota en vivo, al ser consultado por el fenómeno de la niña, Josefovich dijo: «es el peor año, no solo por la niña, si bien el año pasado llegó el 18 de enero y años anteriores también con abundante lluvia, lo grave radica en que no tenemos perspectiva de los meteorólogos, pero aparte estamos muy complicados porque las reservas están reducidas. Consideramos que es mucho peor al 2008/09 que fue una campaña muy compleja, independientemente a la Resolución 125».
Sobre el final de la nota, el presidente de la entidad rural pergaminense, se refirió a las pasturas, que indefectiblemente, se ve afectada por el tema de la extrema sequía.